Los Scones son panecillos típicos Ingleses, se pueden hacer salados o dulces y en la receta que os muestro, los preparé para cenar.
Están riquísimos, se pueden rellenar con cualquier cosa que os apetezca, si los queréis hacer para merendar o desayunar, no deberéis echarle sal a la masa, y en su lugar ponerle una cucharadita de miel. Son apetecibles a cualquier hora, y por sí solos están muy buenos.
Aquí una foto de antes de meterlos en el horno
INGREDIENTES
- 180g de harina
- 40 g de mantequilla
- un sobre de levadura en polvo
- 100 ml de leche
- un poquito de sal
- un poquito de pimienta negra.
- semillas de sésamo.
Mezclamos en un bol, la harina, la levadura y la mantequilla a temperatura ambiente.
Añadimos la sal y pimienta. Lo integramos todo bien con las manos.
Vamos añadiendo la leche poquito a poco sin dejar de amasar, hasta que la masa no esté pegajosa.
Enharinamos la superficie donde vamos a extender la masa y utilizamos el rodillo para dejar un grosor de unos 2 centímetros.
Cortamos con un cortador circular (yo he utilizado uno de galletas).
Cogemos la bandeja a utilizar para meter en el horno, la cubrimos con papel vegetal y vamos colocando los scones cortados.
Dejamos reposar unos 30 min.
Precalentamos el horno a 180º.
Pincelamos los scones con un poco de leche y echamos las semillas de sésamos por encima.
Introducimos en el horno unos 20min. aprox. hasta que empiecen a estar doraditos.
Los dejamos enfriar en una rejilla, pasado ese tiempo ya puedes rellenarlos a tu gusto.
Mis scones: los he rellenado de queso philadelphia, salmón, huevas de lumpo y tomatitos cherry. Con especias de orégano y albahaca.
Espero que os gusten y disfrutéis de esta receta!!
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